Al atardecer, José de Arimatea y Nicodemo bajan el cuerpo de Jesús y lo entregan a la Virgen María, que sufre inconsolable.
REFLEXIÓN: La virgen debio haber sufrido mucho, debido que en esta estacion vemos el dolor de una Madre al perder a su hijo. Recibiendo el unico consuelo el cuerpo de su hijo muerto y maltratado
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